Debes correr cuando... (2da entrada)
16:43
Saludos lectoras del infinito y más allá (leer con voz de Buzz Light Year).
En una entrada anterior escribía sobre cierta especie de sexo masculino (y femenino, porque hay que decirlo) que resulta tan abrasiva y (jodidamente) asfixiante que solo inspiran gritar (de desesperación mientras corres, y no en plan ejercicio sino en plan "huye por tu vida"). Pero como adivinaron, mis muy inteligentes lectores, no es la única especie que existe.
Sí, pueden entrar en pánico como Johnny Deep porque ¡¡ESTAMOS RODEADAS!!. |
Hoy saqué el científico que vive en mí para describir otro par de las especies que me ha tocado tratar... perdón, estudiar.
Repentinamente se volverá experto en tendencias de la moda, y hasta te dirá cómo vestir.
En algún punto de la interacción con esta especie malsana (que puede pertenecer tanto al género masculino como femenino), la víctima empezará a dudar de su propia identidad, se encerrará en sí misma, no tendrá amistades cercanas, olvidará cuando fue la última vez que fue auto-complacerse (y no hablo de masturbación, ¿ok?) y se convertirá en una versión poco confiable de sí misma... o siendo más exactos, una versión re-encauchada de la mamá o papá del susodicho. Los estudios parecen indicar que estos ejemplares tienen algún tipo de patología. En caso de encontrarlo, corra y consulte a su psicólogo más cercano.
Esperando que la información les sea útil, me despido con la promesa de desenmascarar más especies en la siguiente entrada.
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