Como se ha hecho habitual, paso a comentar un poco sobre los últimos libros que he leído. Se trata de dos textos de una autora venezolana, Helena Moran-Hayes, a quien también he encontrado gracias a la red.

Antes de empezar, debo confesarme total fanática de las novelas románticas; así que, si se me va un poco la cuerda espero me disculpen.

Las noches locas de "Café y Martinis":

Hace unas semanas (varias... muchas, de hecho) mientras actualizaba mi timeline en Twitter y promocionaba algún post que escribí acá, me empezó a seguir @HMH_Escritora quien promovía su libro "Café y Martinis". La portada tenía referencias a dos de mis cosas favoritas en el mundo: café y el London Eye (como pueden ver en la imagen)

Les doy detalles, pero no muchos. 

La historia se desarrolla en... si, adivinaron, Londres. Inicia con un grupo de mujeres describiendo a su mejor amiga, Alana (la protagonista, por cierto). Este grupo de mujeres son venezolanas y por cosas del destino algunas de ellas van se establecen en diferentes lugares del mundo. Como sucede con algunos amigos, su relación es tan sólida que son casi una familia. Como dice la autora, son "hermanas por elección". 

Alana llega a una nueva ciudad para organizar su vida. Un nuevo hogar, nuevo trabajo... nuevas aventuras. Su personalidad y rasgos latinos la hace resaltar apenas llega, llamando la atención de Nathan (un publicista muy guapo que trabaja en la misma empresa que ella... bueno, no es la misma, pero casi). 

Ella también se había fijado en él; amor a primera vista. Pero por esas cosas que pasan, Murphy y sus leyes de por medio, el asunto con Nathan no termina de "cuajar"; es cuando se va a matar el despecho en una bar, junto a una amiga. Después de esa bendita "noche de copas", aparece un dios nórdico (de quien me declaro fan) a trastornarlo todo. Como nota personal sobre este libro: a veces el amor llega cuando no lo buscas y en la forma en más rara (y/o divertida). 

La lectura de esta obra resultó bastante ligera. A destacar, el nivel narrativo y los saltos en el tiempo. Puedes conocer la historia desde distintos puntos de vista, y es que la autora pasea por sus personajes con maestría y eso siempre se agradece. Cuenta además con una FANTÁSTICA (así, con mayúsculas) banda sonora, muchos de los temas son habituales en mi iPod así que los escuchaba mientras leía. 

El libro está disponible en Amazon, aunque me parece haber visto fotografías del formato impreso... si alguien lo ve en alguna librería, déjeme saber.

Nota: dejo saber que al finalizar el libro encontré una receta para Martinis de Café Expresso. Luego comento los efectos. 

Esta historia, al igual que la anterior, sucede en Londres; aunque el argumento no tiene nada que ver.

Antes de empezar: ¿Qué hacen si, durante su vida adulta, conocen a su amor adolescente? Bueno, así no empieza la novela.

Esta historia, "La chica de los deportivos", gira en torno a Isabella Lombardi: una publicista que sueña con ser agente de modas. Antes de eso soñaba con ser modelo, aunque eso no funcionó.

Su primer encargo en el mundo de las pasarelas es trabajar como asistente de una modelo joven, aunque allí debía actuar más como niñera que como asistente (bueno, ¿quién dijo que se empieza ganando?). En uno de los muchos eventos sociales a los que debía asistir por su trabajo, conoce a David Gallagher, quien solía ser modelo (y a quien me imaginé igualito a David Gandy). Pero la situación en la que se conocen, lejos de ser romántica, es más bien divertida, pues ¿a quién se le ocurre ir a una fiesta llena de modelos y editores de moda en zapatos deportivos? Fue precisamente la curiosidad por esto, y por la actitud general de Isabella, lo que atrajo inicialmente a David; entonces inicia una de las historias más simpáticas, románticas y acontecidas que he leído en mucho tiempo.

Isabella también tiene un grupo de amigas muy particular, quienes poco a poco van tomando importancia dentro de la historia. A destacar: en algún momento de la historia, el personaje aparentemente más superficial inicia una jornada de auto-descubrimiento muy impactante. Esta novela me ha gustado mucho, igual que el diseño de su portada. Quedo enganchada del trabajo de esta autora y lo recomiendo muchísimo.